Los pensamientos tienen enorme importancia pues son el origen de nuestros sentimientos y nuestra conducta, por lo tanto dirigen nuestra vida ya que de acuerdo a como pensamos, así será nuestro presente y nuestro futuro. De esta manera, conocer las leyes que los gobiernan nos ayudarán a saber controlar nuestros pensamientos para dirigirlos de manera que nos produzcan buenos resultados.
Al igual que las leyes fundamentales que gobiernan la física, la química, la electricidad, etc., según señala Emmer Fox, existen 7 leyes que gobiernan los pensamientos y esto no deja de tener cierta lógica. En lo próximos post, iremos viendo cada una de estas leyes, un poco para irlas practicando conforme las vayamos abordando.
La primera es la LEY DE SUSTITUCIÓN.
De acuerdo a esta ley, es imposible descartar un pensamiento no deseado. Para poder hacerlo, es necesario sustituirlo por otro. Es así que cuando decimos por ejemplo "no quiero tener deudas", o "quiero pagar mis deudas" lo que viene a la cabeza en primer lugar son "las deudas" y seguiremos pensando en ellas hasta que pongamos en práctica esta ley. Y la manera de hacerlo sería reemplazando este pensamiento por otro que no implique el pensamiento anterior, la cual podría ser por ejemplo una afirmación como la siguiente: "tengo dinero más que suficiente para todo lo que deseo" o "el dinero viene a mi con facilidad".
También podemos sustituir el pensamiento cambiando de actividad, salir y dar un paseo, leer un libro, conversar con otra persona de un tema diferente o escuchar una canción. Lo que es necesario evitar, es esforzarnos en combatir el pensamiento negativo, porque contrariamente de lo que creemos, más bien lo estaríamos fortaleciendo.
Si nos damos cuenta que tenemos algún pensamiento negativo, que evidentemente no queremos mantener en nuestra mente, la mejor manera de cambiarlo es sustituyéndolo por un pensamiento positivo, ese es el camino más seguro para sacarlo de nuestra mente.
Hagamos esta práctica que de seguro iremos cambiando la calidad de nuestros pensamientos y como consecuencia a la par, nuestra vida irá mejorando.
