Cierra la puerta a los recuerdos viejos y
dolorosos. Cierra la puerta a
viejas heridas, a antiguas auto suficiencias imperdonables. Puedes tomar
un incidente del pasado en donde hubo
dolor y daño, algo que es difícil para ti perdonar o mirar. Pregúntate a ti mismo: "¿Cuánto tiempo quiero aferrarme a esto ¿Cuánto tiempo quiero sufrir por algo que sucedió en el pasado?"
Ahora ves un arroyo en frente
de ti y tomas aquella vieja experiencia, ese dolor, esa pena, y pones el incidente en el arroyo y ve como comienza a disolverse y se aleja
hasta que desaparece. Tienes la
posibilidad de dejarlo ir. Eres
libre.
Louis Hay