jueves, 23 de mayo de 2013

CERRANDO PUERTAS



    
    
      Cierra la puerta a los recuerdos viejos y dolorosos. Cierra la puerta a viejas heridas, a antiguas auto suficiencias imperdonables. Puedes tomar un incidente del pasado en donde hubo dolor y daño, algo que es difícil para ti perdonar o mirar. Pregúntate a ti mismo: "¿Cuánto tiempo quiero aferrarme a esto ¿Cuánto tiempo quiero sufrir por algo que sucedió en el pasado?"

    Ahora ves un arroyo en frente de ti y tomas aquella vieja experiencia, ese dolor, esa pena, y pones el incidente en el arroyo y ve como comienza a disolverse y se aleja hasta que desaparece. Tienes la posibilidad de dejarlo ir. Eres libre.

Louis Hay

4 comentarios:

  1. Cerrar puertas, dejar ir, curar heridas pasadas, tarea complicada pero necesaria... gracias por la reflexión.

    Besos!

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    1. Así es SOÑADORA, es cuestión de decidir dejar de aferrarnos a lo que nos causa daño, por nuestro propio bien.
      Un beso

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  2. Hola, Carmen Rosa

    Cerradas quedan las puertas. No sea que se abran de repente por la corrriente ;).

    Es muy interesante lo que cuentas y además sanador y efectivo :D.

    Besotes.

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    1. Hola MARÍA EUGENIA
      Siii, tienes razón, es cerrar con decisión para que no vuelvan abrirse y luego en su lugar abrir la puertas que nos llevan a ser libres y nos empoderen.
      Besitos

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