Muchas veces no damos importancia a las palabras que decimos y es porque tampoco nos damos cuenta de la trascendencia que estas tienen en nuestra vida debido a que van formando parte de nuestro subconsciente y una vez instaladas allí dirigen nuestra conducta.
Hace muchos años que Louis Hay ha venido insistiendo en esto, en sus talleres, libros, conferencias, películas.
Ella nos dice que cuando tenemos una idea, o pronunciamos una palabra o frase, de alguna manera salen de nosotros convertidas en una "ley de la mente" y regresa a nosotros convertido en experiencias.
Los pensamientos crean realidades y son más rápidos que nuestras palabras, por lo cual si logramos dirigir nuestra forma de hablar, escuchando lo que nos decimos y no dejamos que salgan de nuestra boca palabras negativas podremos ir dando nueva forma a nuestros pensamientos.
Así pues al prestar atención a lo que decimos evitando las palabras negativas, las palabras que nos limitan, o las que hieren a otros o a nosotros mismos utlizando en cambio aquellas palabras que nos empoderen y empoderen a otros, estaremos más aptos para crear nuevas y mejores experiencias.
Evitemos pues los "no puedo", "no soy capaz" "eso es "difícil", o "eres un tonto", "nunca serás nada" u otras ´mas fuertes aún, muchas veces es preferible quedarse callado que pronunciar palabras tan duras que si son dichas en un estado emocional alterado tienen mucho más fuerza aún. En cambio utiliza con más frecuencia "Claro que puedo", "siempre logro lo que quiero", "por supuesto que soy capaz","la próxima vez lo harás mejor" etc.
En ese sentido es importante utilizar las afirmaciones positivas diariamente, por que ellas van creando nuestra realidad.